Siempre me gusta conocer la perspectiva de cada persona, no sé por qué. Si miro unos años atrás, puedo decir con seguridad que lo que pensaba la gente de mí, era muy importante, trataba de lograr la aceptación de cada persona. Pero descubrí lentamente que lo único que eso trae es inseguridad de uno mismo, me sentí mal y llegué a pensar en distintas cosas, hasta llegué a pensar que tenía depresión, pero la verdad era ansiedad y estrés, de saber que estoy creciendo y estoy afrontando la realidad. Pienso que cada adolescente puede sentirse identificado, pero el punto de esto es que estamos en un proceso donde lo que afrontamos es lo más difícil en ese momento. Es cuando pude entender que la perspectiva que tiene cada persona es diferente, ya que te ven de una manera distinta. De ahí, tu nivel de madurez se definirá como lo tomes, yo ahora puedo asegurar que lo tomo de manera constructiva.

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La gente que es allegada mía dice que soy: Comprensiva, comprometida a darlo todo, empática, inteligente, leal, fanática, persistente, amistosa y a veces distraída. Estos comentarios se los pregunté un día a mis amigos, ellos me veían de una forma tan alentadora, que lo hace sentir a uno completo y realizado. Pero aun así existe la perspectiva de la gente que es externa a mí: va a pensar de manera diferente, va a ver la cruda realidad de mi ser. Ahí cuando debes escuchar, observar que haces mal para crecer como persona.